Soy dietista-nutricionista colegiada en el Codinucova hace ya 10 años. Cursé el Master de nutrición deportiva y me encantaba la nutrición deportiva y ejercía mi profesión planificando dietas y pautas alimentarias, la mayor parte para pacientes que acudían buscando perder peso.

Pero tras estos años de experiencia y evolución personal sentía que en lugar de ayudar a las personas realmente, estaba alimentando la cultura de la dieta en la que hoy en día vivimos y no estaba fomentando que los pacientes desarrollaran una relación con la comida saludable y positiva. Además, ciertas experiencias en mi vida personal hicieron que me interesase por el crecimiento personal y la relación entre la autoestima y las elecciones alimentarias que hacían los pacientes. Así que emprendí mi camino hacia la consulta de nutrición no peso-centrista, empecé a trabajar con herramientas de coaching, de psiconutrición y educación alimentaria y… encontré mi lugar y mi pasión. Encontré mi manera de ayudar a mis pacientes a sacar lo mejor de ellos. Durante este camino de crecimiento personal y profesional, que a la vez fue muy solitario, me di cuenta de otra cosa, y es que por mucha formación técnica que tuviera me seguía faltando algo. Aprender a comunicarme mejor, aprender a llevar al paciente de la mano, entenderlo y entenderme a mi. Aprender a sentirme segura, a poner límites con los pacientes, y sobre todo aprender a cuidarme como persona porque yo era mi mejor herramienta de consulta. 

Y en ese momento llegaron Pilar e Irene, que además de amigas, son mi complemento perfecto. Junto con Pilar pudimos hacer análisis de todo lo que nos hubiera gustado aprender como nutricionistas en su momento, toda la parte humana que no aprendimos durante nuestra carrera. Me encontré con Pilar en un momento en que las dos deseábamos poder compartir todas nuestras penas profesionales y fue suya la idea de crear Retiros para nutricionistas. A partir de ahí vino la hecatombe porque Irene llegó para dar vida a toda esa parte humana y de autocuidado que a nosotras nos faltaba. Llegó para entender nuestras necesidades a la perfección. Estoy encantada y agradecida de formar parte del equipo con ellas. Y orgullosa de todo el amor que las tres le hemos puesto a este proyecto pensando solo en el bienestar de nuestro colectivo.